jueves, 20 de marzo de 2014

'El Gran Hotel Budapest': Wes Anderson vuelve a enamorar

Innovar y crear un estilo propio en el cine actual, sin repetir o copiar ciertos aspectos de otros autores, no es tarea fácil. Una vez conseguido esto, que la citada personalidad no aburra o canse a los espectadores es todo un logro. Desde su debut en el año 1996 con Ladrón que roba a un ladrón, Wes Anderson nos ha regalado una serie de obras ensalzadas por gran parte de público y crítica, pero también vapuleadas y criticadas debido a su peculiar estilo.

En El Gran Hotel Budapest, el director texano nos cuenta la historia de Gustave H. - al que da vida Ralph Fiennes (El paciente inglés, La lista de Schindler), el conserje más famoso de un prestigioso hotel europeo y su ayudante y protegido, Zero -magnífico Tony Revolori (El juego perfecto). Cuando una de las huéspedes más célebres del Gran Budapest muere -Tilda Swinton- y deja en herencia una valerosa pintura renacentista a Gustave, la vida de este y de su asistente estará en peligro. A partir de ahí, ambos sufrirán la implacable persecución de Dimitri, el hijo de la difunta -interpretado por un genial Adrien Brody (El pianista, El profesor), y su feroz esbirro Jopling -terrorífico Willem Dafoe (Platoon, Posibilidad de escape). 


Willem Dafoe, Adrien Brody, Mathieu Amalric y Ralph Finnes protagoniza escenas hilarantes.

Con una dirección artística insuperable y un ritmo endiablado, Wes Anderson firma su mejor película hasta la fecha. Muchos detalles recuerdan a sus anteriores trabajos. No obstante, al que más se asemeja en numerosas secuencias es, sin duda, a la maravillosa Fantástico Sr. Fox.

Cartel de la película.
No importa la simpleza de su trama. La atmósfera creada por el cineasta americano envuelve al espectador, transportándolo a esa Europa del período de entreguerras en el que se produjo el ascenso al poder de los regímenes totalitarios, sumiendo al viejo continente en una etapa de oscuridad y tristeza. Sin embargo, el colorido del filme y una serie de escenas hilarantes hacen que la penumbra se quede en el fondo de la obra.

Los personajes están brillantemente escritos e interpretados, sobresaliendo sus dos protagonistas. En especial, Tony Revolori, el cual, pese a su corta experiencia en el mundo del cine, destaca al mismo nivel que su compañero de rodaje, el mayor de los Fiennes, uno de los mejores actores de los últimos años.

El resto del reparto contiene intérpretes que ya habían trabajado anteriormente con Anderson en varios de sus filmes (Bill Murray, Willem Dafoe, Owen Wilson o Jason Schwartzman); otros que repiten por segunda vez (Harvey Keitel, Adrien Brody, Edward Norton, Jeff Goldblum y Tilda Swinton) y otros muchos que trabajan por primera vez con el director de Viaje a Darjeeling (F. Murray Abraham, Lea Seydoux, Saoirse Ronan o Mathieu Amalric, entre otros). Un elenco repleto de caras conocidas, como en casi todas sus películas, sello personal del realizador texano. Aunque no el único.

Universo Anderson

Situaciones surrealistas, persecuciones enloquecidas, secuencias animadas que no desentonan y una banda sonora de un valor seguro, como es Alexandre Desplat (Philomena, El discurso del Rey), son las notas más características de la cinta. Siguen estando presentes los tics habituales del autor, que en lugar de cansar o recargar al espectador le hacen partícipe de esta maravillosa aventura.

Los colores vivos y llamativos son muestra de la obra de Anderson.
Hay gran parte de los Tenenbaums, con ese ritmo endiablado o la figura del compañero fiel que sigue la estela del protagonista -circunstancia repetida en otros trabajos de Anderson: Fantástico Sr. Fox y Life Aquatic-. La presencia de la cultura hindú en ciertos aspectos, la importancia que le da a los niños en su obra, amén de la simetría en los planos o la cámara subiendo al inicio del filme y deteniéndose en el cartel del mismo, como si estuviésemos leyendo un cuento, son otras habilidades muy presentes en la trayectoria de este genio.

Finalmente, conviene resaltar dos partes de la película realmente sobresalientes: la evasión de la cárcel, encabezada por el gran Harvey Keitel; y la secuencia de los teléfonos con Bill Murray y Bob Balaban, entre otros. Todo ello engloba un espléndido trabajo en el que el director se hace un homenaje a si mismo y de paso nos ofrece un regalo para los sentidos que merece la pena ser disfrutado más de una vez. Una obra cargada de ternura, melancolía y personajes irrepetibles. Auténtica joya de nuestro tiempo.


Ficha Técnica


Título Original: The Grand Budapest Hotel

Año: 2014

Género:  Comedia / Aventuras

Duración: 99  min.

País: Estados Unidos 

Director: Wes Anderson

Guión: Wes Anderson

Música: Alexandre Desplat

Fotografía: Robert D. Yeoman

Reparto: Ralph Fiennes, Tony Revolori, Saoirse Ronan, Harvey Keitel, Edward Norton, Tilda Swinton, Adrien Brody, Willem Dafoe, F. Murray Abraham, Jude Law, Florian Lukas, Mathieu Amalric, Léa Seydoux, Jeff Goldblum, Owen Wilson, Bill Murray, Jason Schwartzman, Tom Wilkinson, Bob Balaban, Larry Pine

Premios2014: 4 Premios Oscar: Mejor banda sonora, dir. artística, vestuario y maquillaje
               2014: Globos de Oro: Mejor película - Comedia o musical
               2014: Premios BAFTA: 5 premios incluyendo Mejor guión original
               2014: Festival de Berlín: Gran Premio del Jurado
               2014: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor guión
               2013: Premios David di Donatello: Mejor film extranjero

Puntuación: 9/10

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