'Le Week-End': Reviviendo 'La vie en Rose' por las calles de París

Con el paso de los años, la rutina y el hastío se van haciendo hueco en prácticamente la mayoría de los matrimonios. Por lo general, familia, trabajo o la hipoteca son factores que quiebran las ilusiones de juventud. Pese a ello, siempre hay un resquicio para hacer saltar la chispa nuevamente y recobrar el deseo perdido. Y si es durante un aniversario, un fin de semana y con las calles de París -la ciudad del amor- como testigo, más posibilidades de éxito hay.

Estos ingredientes le valen a Roger Michell (Notting Hill, Al Límite de la Verdad, Venus), tras la cámara, y con guión de Hanif Kureishi (Mi Hermosa Lavandería, Venus), para construir Le Week-End, una auténtica película romántica que huye de los estereotipos a los que nos tiene acostumbrados últimamente este género y lograr una historia de amor cotidiana, creíble, inteligente y refrescante, pese al frío invernal.

Jim Broadbent -ganador del Oscar por Iris y secundario de lujo en películas como The Damned United, Gangs of New York o Balas Sobre Broadway-, y Lindsay Duncan (Bajo el Sol de la Toscana, Una Cuestión de Tiempo) dan vida a Nick y Meg, un matrimonio de intelectuales dedicado a la enseñanza que regresa a la ciudad del amor para revivir su luna de miel y de paso, alejarse de los problemas diarios, de un díscolo hijo con dificultades económicas y rememorar las virtudes del amor.

Jim Broadbent y Lindsay Duncan son la pareja protagonista (AContracorriente Films).

Solo tienen un fin de semana para conseguir todo ello. Una tarea complicada si se tiene en cuenta que la edad no perdona. Sin embargo, París tiene ese misticismo que tarde o temprano termina por hacer fácil lo difícil. La fotografía de la capital francesa, tanto de día como de noche, es francamente maravillosa y sin duda ayuda al desarrollo de los acontecimientos.

Pronto los recuerdos de una época pasada, el vino, la comida y, paradójicamente, el encuentro espontáneo con un viejo amigo, genialmente interpretado por el siempre solvente Jeff Goldblum (La Mosca, Reencuentro), será el detonante ideal para dar carpetazo a los miedos e inseguridades instalados en la pareja.

Reminiscencias de Woody Allen

Todo funciona bien en Le Week-End. La película mantiene el tono durante la prácticamente hora y media de metraje, algo muy favorable a la hora de conservar el interés de la historia. No faltan los personajes cultos y repletos de inseguridad al mismo tiempo que, junto a las composiciones musicales, las fiestas de alto copete y los diálogos ingeniosos, hacen recordar los mejores filmes del genio de Nueva York, Woody Allen. En todo momento flotan en el ambiente reminiscencias del neoyorkino, aunque en esta ocasión las aceras de la Gran Manzana son sustituidas por las calles de un París que, si no ha quedado claro, resulta embriagador.

A esto hay que añadir la complicidad existente entre la pareja protagonista, que se hace patente desde el principio y se afianza gracias a la irrupción de un Jeff Goldblum magistral en su papel de intelectual recalcitrante.

Además y como colofón, todavía hay tiempo para homenajear, ya sea de forma directa o indirecta, grandes clásicos del séptimo arte que, sin ánimo de adelantar, se identifican con suma facilidad. Es más, estos pequeños recuerdos despiertan más de una sonrisa y provocan una empatía digna de aplauso. Ovación, por cierto, que recibió la película a su finalización, algo que hacía tiempo no veía y que sin duda reconforta.

Ficha Técnica

Título original: Le Week-End

Año: 2013

Género: Comedia Romántica / Drama

Duración: 93 min.

País: Reino Unido 

Director: Roger Michell

Guión: Hanif Kureishi

Música: Varios

Fotografía: Nathalie Durand

Reparto: Jim Broadbent, Lindsay Duncan, Jeff Goldblum, Olly Alexander, Xavier De Guillebon, Brice Beaugier, Sébastien Siroux, Marie-France Alvarez, Charlotte Léo, Denis Sebbah, Lee Breton Michelsen.

Premios: Festival de San Sebastian: Mejor actor, Jim Broadbent

Puntuación: 8/10